Somos la esencia del agua,
la libertad del viento;
somos temple de la tierra,
un despertar del tiempo.
Shinalasn (el arte del pueblo)
Somos el canto profundo,
la piedra del cajete;
navegamos por el mundo ,
con rumbo de rehilete.
Somos la belleza infinita y
natural,
somos los recuerdos de nuestra
raza ancestral:
voces de copal.
En el valle está mi ombligo,
en mi destino: amarte…
y de mi amor es testigo
el cerro de María Sánchez.
La seguridad del armadillo mi tonal,
la sabiduría del gran coyote tu nagual:
voces de copal.
Mira, mira, mira, mira a tía
Roberta
en sus bellos ojos brilla su nagual.
Mira, mira, mira, mira que
despiertan
las voces de antaño, voces de
copal…
Mira, mira, mira, mira que Jacobo
al sonar la conga se para a
bailar;
si crees que un coyote se mueve
entre todos
es que estás mirando su animal tonal.
Mira, mira, mira mi María Sabina;
mira mi Ricardo, mira su mirar.
Si miras profundo, todo se
ilumina
las voces del tiempo podrás
escuchar.
Mira, mira, mira al Hunty y al Fernando
ya se transformaron lo podrás
notar.
Ya sus nagualitos andan de fandango
con los de la Paty y María
Soledad.
Mira, mira, mira a Israel y a
Billy
Desde tempranito trabajando
están:
cecina ó tasajo en los
chilaquiles
pa’
abrir apetito, pos un
buen mezcal.
Mira, mira, mira, mira, mira tata
tú que me heredaste tu don de escuchar
el canto del árbol, canto de mi
raza,